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Crecen Microemprendimientos

12 de Abril del 2016

A través del Programa Microemprendo con mi Oficio (MIO), articulado entre la Universidad Barrial y el Centro de Innovación y Creación de Empresas de la UNICEN, más de 100 microemprendedores recibieron capacitaciones y participaron de consultorios de asistencia para poner en marcha o consolidar sus emprendimientos.

Dos de ellos fueron seleccionadas para participar de un proceso de pre-incubación, a cargo del equipo de tutores del CICE y en esta oportunidad van a compartir sus experiencias, proyectos y el crecimiento que han alcanzado gracias a la asistencia técnica obtenida.

Luján Álvarez, es una emprendedora que puso en marcha Burbujitas y Mariposas, un emprendimiento pensado para bebés y niños, donde gracias a su creatividad en el diseño de prendas artesanales únicas, los padres pueden vestir a sus hijos de forma práctica y ellos jugar cómodos.

Entre los productos que Luján produce desde el año 2010 podemos encontrar: capas, ponchos, chalecos sin mangas, gorros y cuellos, prendas diseñadas en telar y polar para invierno y en lienzo para verano.

El proyecto se puso en marcha en el momento en que Luján identificó sus fortalezas y en función a descubrir lo que mejor sabía hacer, decidió emprender en la fabricación de sus primeras prendas. En sus inicios vendía a un comercio minorista hasta que el dueño cerró su local, por lo que vio la necesidad de participar de distintas ferias, las cuales actualmente, son seleccionadas en función al perfil de su emprendimiento. Hace ya 5 años que Luján participa de la Feria Artesanal del Parque Independencia, acerca de la cual comenta, “este año fue una gran experiencia porque las personas se paraban en mi stand a preguntar por las cosas que yo hacía y recibí muchas felicitaciones por ello”.

Ella participó de la primera edición del Programa MIO que se realizó en el año 2013, y le pareció muy interesante: “Se realizaron charlas sobre distintos temas y en cada una de ellas fueron personas capacitadas, profesionales que dictaron temáticas diferentes,  entre ellos un abogado y un contador. A su vez el material era entendible, aplicable y accesible y nos dejaron el contacto para comunicarnos con ellos cuando lo necesitáramos”. Luján comenta que las capacitaciones le sirvieron para aplicar en su emprendimiento varias temáticas que se trataron en el programa y para planificar profesionalmente su situación financiera.

Nilda Gómez, por su parte, puso en marcha Piu Dolce, un emprendimiento que comenzó hace tres años y que se basa en la fabricación de alfajores artesanales de galletitas de vainilla, rellenos con dulce de leche, con gusto en el centro y bañado con chocolate amargo. Además, desea seguir innovando con nuevos sabores. Su visión es lograr insertar sus alfajores en las cabañas para lograr que los turistas puedan deleitar también de sus nuevos sabores y productos.

Este proyecto comenzó cuando “me enferme y me encontraba sin trabajo ya que no me adapté a ninguno y a su vez no tenía ningún proyecto, por lo que me vino en mente la idea de fabricar algo gastronómico, que ya había probado algunas ideas en casa y a mi familia y amigos les gustó mucho. Entonces dije ¿por qué no?”.

“Ser emprendedor es lograr llevar mi proyecto adelante y salir de la zona de confort. Descubrí que esto si es para mi”.

Al igual que Luján, participó del Programa MIO, acerca del cual comenta: “Me sirvió para ordenarme con los números, algo que me cuesta bastante, y para ver como organizarme”.

Luján y Nilda participan de la “Red de colaboración y ayuda entre emprendedores”, coordinada desde el CICE, la cual tiene como objetivos compartir las problemáticas y dificultades que atraviesan, encontrar el equilibrio emocional en relación a sus emprendimientos e identificar acciones de ayuda por parte del grupo de la red para mejorar la situación actual. La actividad es conducida por el director del CICE, Fernando Horigian.

Luján comentó que la Red es un proyecto necesario “porque las cuestiones personales están muy relacionadas con el emprendimiento. Es importante que nos podamos ayudar y compartir cosas. Por ejemplo, Nomade,  quiénes fabrican anteojos de madera, me van a entregar recortes que a ellos le sobran en la fabricación, para hacer botones. A su vez te das cuenta que a todos nos pasa lo mismo en cuestiones vinculadas a lo emocional y problemas cotidianos, a pesar de los años que tenga cada emprendimiento”.

Por último, ambas se refirieron a la asistencia técnica y tutoría que reciben por parte del CICE en su proyecto. “El asesoramiento permitió que hoy tenga mi logo, la página de Facebook y nuevos conocimientos para gestionar”, comenta Luján. Asimismo, Nilda opina que “el equipo del CICE está muy capacitado. Fernando Horigian tiene mucha experiencia en consultoría y nos las transmite al grupo. Eso te ayuda a salir”.

En relación al Programa MIO, a través del cual lograron conocerse Nilda y Luján, este año se realizará un nuevo curso para microemprendedores. El mismo comenzará el 13 de abril y tiene una duración de un mes y medio. Para recibir mayor información del curso podés enviar un mail a universidadbarrial@rec.unicen.edu.ar, o comunicarse por teléfono al (0249)-4432615. 

 

Fuente: El Diario de Tandil

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